Capítulo 3

1. Cómo ser flexible

Al dirigir un equipo de ECA hay que enfrentarse a varios retos: se trata de un concepto bastante nuevo, por lo que hay que familiarizarse con él; hay diferentes grupos destinatarios, por lo que hay que ajustar el enfoque y el comportamiento en consecuencia; hay diferentes métodos de formación para cada grupo destinatario, por lo que hay que mejorar los conocimientos y aumentar las aptitudes para impartirlos de manera eficaz. Por lo tanto, ser flexible y tener una gran capacidad de adaptación le facilitará mucho la vida:

(a) Mantenga intactos sus valores fundamentales

Cada individuo tiene sus propios principios y valores personales, que forjan su carácter y personalidad. No importa lo rápido o lo mucho que cambien las cosas, es importante que nos mantengamos centrados en estos valores fundamentales, porque al fin y al cabo… ¡eso es lo que somos! Estos puntos de anclaje de nuestra personalidad nos mantienen anclados en tiempos de cambio y nos ofrecen una sensación de estabilidad y seguridad internas. Por ejemplo, si recibes una demanda inesperada, estos atributos clave te ayudarán a saber si puedes aprobarla o no, o te ayudarán a decidir hasta qué punto puedes aceptarla.

(b) Tener amplitud de miras

Cualquier cambio puede dar miedo, pero esto no significa que debamos rechazarlo desde el principio. Lo desconocido puede esconder retos y riesgos y también sacarnos de nuestra zona de confort, aunque también conlleva evolución, mejora y crecimiento personal. En tu equipo de SFF habrá muchas personas, algunas muy jóvenes, otras adultas, ¡incluso puede que algunas sean mayores que tú! Abre tu mente a diferentes perspectivas, escucha las distintas voces del equipo e intenta comprender de dónde vienen: seguro que puedes aprender de cualquiera y los beneficios no sólo te afectarán a ti, sino también al resto de tu equipo.

(c) Sé positivo y mantén la calma

Cuando se acerca un cambio o se produce algún incidente inesperado, el miedo y la ansiedad son las reacciones humanas más comunes. Puede que sea difícil mantenerse optimista y mantener la cabeza fría, pero el estrés y el pánico nunca fueron buenos aliados del éxito. Afronta cualquier reto con una actitud positiva, mira el lado positivo e intenta razonar los aspectos negativos en la medida de lo posible. De todos modos, cada reto es una nueva oportunidad para aprender y mejorar, y así es exactamente como debes percibirlo.

(d) Ser proactivo

Seguro que hay cosas que ocurren de forma inesperada y otras que nunca podrías prever.  Pero la evolución es un hecho y todos sabemos que nada permanece igual durante mucho tiempo. ¿Cuál es la respuesta al futuro desconocido? Planificar con antelación. Intente prever las cosas que podrían cambiar en un futuro próximo, “escuche” las señales, elabore un plan de riesgos y prepare sus respuestas a los próximos incidentes. Aunque esas predicciones exactas nunca lleguen a producirse, este proceso te ayudará a sentirte más seguro y aumentará tu preparación para afrontar cualquier cambio futuro.