CAPÍTULO 2

SECRETOS PARA UNA APLICACIÓN CON ÉXITO

Su evento ha comenzado. Pero ¿se acabó el trabajo? ¿Seguir el guión de su equipo es la única preocupación que debe tener a partir de ahora? Bueno… ¡nosotros no diríamos eso! Poner en práctica tu actividad en la vida real puede suponer algunos retos que pongan a prueba tus nervios, tu confianza y tu sangre fría. Tranquilízate. Es totalmente normal y hay algunas formas de limitar los riesgos y ayudarte a tener éxito. Echa un vistazo:

  • Generar confianza – Como ya hemos mencionado, tratar con grupos de edades tan diversas y con esta relación tan especial que les une puede ser todo un reto en ocasiones. Sobre todo porque los adultos entran en la ecuación. Al fin y al cabo… son adultos con sus propias personalidades y hábitos, quizás con una sensación de incomodidad al ser nuevos en esto y algunos hábitos autoritarios contra sus propios hijos/as que ahora resultan ser miembros del equipo. ¿Cómo afrontar esta situación? La confianza es la única solución. Tienes que asegurarte de que los miembros del equipo confían los unos en los otros, pero también confían en ti como líder del proceso. Cree un entorno seguro en el que todos se sientan bienvenidos y seguros, y cómodos para compartir su opinión y hacer oír su voz, independientemente de la edad y las funciones que desempeñen en la vida real. Haz que confíen en el proceso per se y ¡todo será más fácil! Confía en nosotros 🙂 .
  • Manténgase alerta y detecte los riesgos no evidentes – A veces los riesgos no son tan evidentes, pero se esconden bajo comportamientos, palabras y acciones supuestamente inocentes. Y cuando hablamos de adultos, esto puede ser una tarea fácil para ellos frente a su grupo objetivo más débil: los niños/as. Lo que tienes que hacer como líder de equipo y responsable es mantener constantemente tu atención en niveles altos y fijarte en los detalles, en las pequeñas cosas que puedan revelar incomodidad, presión, provocación, depreciación, miedo… cualquier cosa que pueda incendiar tu esfuerzo de SFF y arruinar su increíble alcance.

  • Prepárese para adaptarse: ¡el plan B es su amigo! – ¿Quién puede garantizar que todo saldrá según lo previsto? ¿Que sus grupos objetivo cooperen sin problemas y disfruten por igual del proceso sin ninguna fuga? ¿Que su estructura no sólo sea muy eficaz, sino que además se adapte totalmente a las personalidades, necesidades y expectativas de los miembros de su equipo? Pues… ¡nadie! ¡Que no cunda el pánico! ¿Recuerdas lo que decíamos sobre una buena preparación? ¡Aquí es donde cosecharás lo que has plantado! Esté preparado para adaptarse a cualquier circunstancia inesperada, utilice su plan B, sea flexible y ¡escuche! ¡Escucha lo que tu grupo necesita decir y adáptate al nuevo escenario!

  • Reflexionar – Evaluar – Mejorar – ¡Dicen que el enemigo de lo bueno es lo mejor! Y tienen razón. Pero ¿cómo saber qué ha ido mal o bien? Reflexionando, por supuesto. Tómese un tiempo para recordar todo lo sucedido y resalte los aspectos positivos y negativos. Involucre a los miembros de su equipo de FFS en el proceso. Dales tiempo para que se expresen y describan su experiencia, ¡tanto los niños/as como los adultos! Recoge todos los comentarios y vuelve a reflexionar sobre ellos. ¿Puede cambiar algo en su próximo esfuerzo de ECA? ¿Qué puedes mejorar? ¿Cómo evitar las partes difíciles? Mejore reconociendo sus “victorias” y aceptando sus “derrotas”.

Si sigues estas reglas de oro… ¡entonces no queda mucho que pensar! ¡Oh! Espera un minuto … ¿Qué pasa con traer guardianes en el juego? Oh, esos adultos…